Después del extracto muestro la referencia al autor y a donde conseguir el libro (No es fácil de encontrar)
1° El levantamiento de los militares el 18 de
lulio de 1936 y la resistencia de Alhama, con todo lo que pasó encuanto a las
colectividades, las milicias Facistas, los bombardeos, hasta la toma de Alhama
por las fuerzas de Queipo de Llano ocurrida los días 22 y 23 de enero de 1937.
2° Segunda etapa, La Corría, como se le llamó y todos nosotros la conocimos, con todas
sus peripecias, sufrimientos, el frío, la nieve, los malos caminos, las malas
noches, el miedo a que te cogieran los “fachas”, los bombardeos, los barquillos
ametrallando a la población civil desde las playas, las muchas lluvias que
caían sin parar, la gente que se ahogaba en los ríos crecidos. Hasta llegar a
nuestro destino, el pueblo que nos acogió como refugiados de la provincia de
Granada, conocido con el nombre de Baza, y en él estaba el gobierno civil de
dicha provincia de Granada. […].
Alhama y la Revolución.
En los primeros días de la revolución a Alhama
llegaron unos desconocidos con ropa de milicianos y según el que los mandaba
iba vestido de Capitán republicano y se llevaron con engaños al dirigente de
las juventudes socialistas y en Zafarraya lo asesinaron. Era conocido por el
apodo de “el señorito”, parece ser de que su nombre era Rafael Cacero Arenas
[…].
Comentarios a las fotografias :


Foto 2 : En este castillo que marcamos con una C, hubo las milicias Fascistas
[…]

Unos días después de ser ocupada
Alhama, se produjo un incendio en dicho teatro, pues las fuerzas que invadieron el pueblo se instalaron allí.
Eran los moros de Marruecos los “legionarios” que Franco contrató para combatir
a la “canalla comunista” ! según el periódico Ideal del 23 de Enero 1937 [3]
(sin comentarios) !
Alhama quedó en poder de la Revolución en unas
horas, o sea que no teniendo ninguna fuerza militar, solo un puesto de guardia
civil de unos cuantos números y con una población de unas 10.000 almas (con más
del 80% de obreros), los pocos fascistas que no pudieron, o no quisieron, huir
a la capital a la zona “rebelde”, el pueblo los metió en la cárcel y entre
ellos algún cura - que dicho sea de paso, no era oro todo lo que relucía - pues
uno de estos curas conocido con el apodo de “el Curilla”, debajo de la sotana
llevaba una pistola en lugar del crucifijo.
Al otro día de haber sofocado dicha sublevación
provocada por los rebeldes, el pueblo, es decir los trabajadores, implantaron
el “comunismo libertario autogestionario”. Los
obreros estaban organizados en los dos sindicatos que existían, la C.N.T. y
la U.G.T [4], el primero
apolítico, y el segundo político pues servía de correa de transmisión del partido Socialista. No obstante los obreros estaban unidos.
En seguida crearon un consejo campesino presidido por Lucas Gutierrez Lopez (mi
padre) y organizaron las colectividades de las tierras y un molino de harinas,
propiedad de D° Paco Larios (huido
con los fascistas).
También organizaron un batallón de milicias con el nombre
de “Batallón Granada”. Dicho capitán era primo hermano de mi padre y se llamaba Lucas Gutierrez
Lopez (como mi padre) ; los dos tenían el apodo de “perrutes” por venir el
dicho sobrenombre de los abuelos. Así que a mi padre lo conocián por Lucas “el
chófer” debido a que tenía un camión,
y más tarde un coche de punto.
Como digo el
“Batallón Granada” tenía 950 hombres, todos de Alhama, y de aquellos
pueblecitos de los alrededores tal como Jatar,
Fornes, Arenas de Rey, Cacin,
Santa Cruz del Comercio y demás. Dicho Batallón lo veíamos nosotros los
chiquillos hacer la instrucción cada mañana en el Paseo del Signe (centro de Alhama). Hacían la instrucción
vestidos con la misma ropa de
campesinos, el clásico pantalón de pana color rubio ; todavía no tenían ropa de
milicianos y menos aún armas [5]..
Mientras las milicias esperaban impacientes el
dicho armamento para defender a la Republica, los” comunistas” se
presentaron una mañana armados hastas los dientes para deshacer la colectividad
que los obreros alameños habian creado
Habían unas milicias de la FAI y juventudes
socialistas más que bien armadas. Me acuerdo de que una mañana temprano nos
despertó el ruido de un convoy de milicianos procedentes de Málaga con
dirección a Granada (diré que nuestra casa la puerta de entrada daba a la
carretera que sale de Alhama a
Granada). Yo no me acuerdo
exactamente la fecha pero si sé de que estabamos en verano, o sea que hacía
buen tiempo, según mis calculos podría
ser sobre los últimos días de julio 1936 y los primeros de agosto 1936. Debido
a que algunas semanas después, mis padres se cambiaron de domicilio para
irnos a vivir a la casa de un rico que se
había quedado vacía, pues sus dueños que eran fascistas a más no poder se escaparon
a Granada que estaba en manos de las
fuerzas rebeldes. Y fué en dicha casa, en la calle Salmerones en donde el
consejo campesino de Alhama puso la “colectividad”. Lo primero porque se quedó vacía y también por ser, sino una de la más grande, una de las
mejores adecuadas para dichos menesteres, y para que mi padre que lo pusieron como responsable para
distribuir las mercancias estuviera sobre plaza, el consejo campesino le
aconsejó que se instalara allí.
Pues nosotros vivíamos en el barrio de la Joya [6], bastante distanciado del centro del
pueblo, en una casa perteneciente a mi abuela paterna (al
abuelo no llegué a conocerlo por haber fallecido ya de tiempo). Fue en este barrio conocido con el nombre de la Joya y en casa de mi abuela Encarnación,
la Juanula, en donde nacieron mis dos hermanos
y yo [7].
Como digo por nuestra casa empezaron a
pasar un cordón de camiones cargados de milicianos que según las noticias
después que terminaron de pasar, habian salido de Málaga aquella mañana al alba
e iban dispuestos a tomar Granada […]. Yo me acuerdo que iban muy contentos
cantando unas canciones muy populares que se escuchaban muy
frecuentes en aquellos tiempos y que decían así :
Málaga es la que levanta El
grito de la humanidad
Levantaremos nuestras
armas Por la revolución social.
No queremos la guerra
Luchemos por la paz Cantemos todos juntos.
La revolución social
El comunismo hemos de
implantarlo El comunismo es nuestra salvación Luchemos todos como hermanos
U.H.P, U.H.P
Revolución.(Unión de Hermanos Proletarios).
AquÍ tengo que señalar de que el comunismo de que
se hablaba en aquellos tiempos era el Comunismo Libertario. El comunismo
autoritario y del que Franco se benefició tanto, ese vino después. En los
primeros momentos de la Revolución, no existían. Fueron los “estalinistas“ que
nos lo trajeron para mal del pueblo español […].
También recuerdo que aquellos milicianos iban con
unos pañuelos al cuello color rojo y negro y los gorros eran tambien del mismo
color […]. Yo no puedo detallar exactamente el número de canciones, pero si me
acuerdo de que eran muchas.
Cuando terminaron de pasar todos los camiones
cargados de milicianos pertenecientes a alguna columna, no puedo asegurar de que fuera la columna de Maroto, lo que si sé, es que dicha columna
actuaba por aquel sector de la provincia de Granada [8].
El caso fue que cuando los últimos camiones
terminaron de pasar, se empezaron a
sentir unos zumbidos muy fuertes, como cuando hay tormentas y dán esos truenos
tan exagerados. Me acuerdo de que yo
estaba jugando en la calle con mi hermano Francisco, más pequeño que yo, y
con otros niños y al sentir aquellos
zumbidos tan fuertes una vecina nos
entró en su casa por estar más cerca que la
nuestra. Las bombas calleron algo
más abajo entre los “cortijillos” y el puente de los baños, pero parecía de que el techo de la casa en la cual nos
acogió nuestra vecina Juana (la de Jaspes), se quería caer encima de nosotros.
Luego que se terminó el bombardeo,
empezaron a subir coches con heridos y demás hubo mucho alboroto por parte de
la población civil, pues aquello no se conocía, era la primera vez que alli
caían bombas.
Tengo que dejar sentado que
en Alhama no había hospital, solo consultorio en donde se podía hacer
las primeras curas, y para las más
graves tenían que ir a Graná (Granada).
Este fue el caso de algunos heridos, entre ellos iba uno que le llamaban Bocaladea y como digo, en vez de curarlo en el Hospital de San Juan
de Dios, adonde los llevaron, los eliminaron. Estos hechos tan bárbaros y nada
de humanos y muchas cosas más se sabían en Alhama lo que estaban haciendo los “Fachas”, en la zona que iban ocupando, tal como los moros
abusaban de las chicas jóvenes y despues las pelaban y luego las “degollaban”.
Pues Franco les había dado carta blanca y aquellos moros venían “fanatizados”,
tanto que creían que si morían en España, luego resucitaban
en Marruecos.
[…] ¿Como en Alhama se sabía todas las atrocidades
que los fascistas estaban cometiendo
en la capital ? Pues por las muchas personas que
estaban llegando cada día huyendo de la “quema”. Alhama fue un punto
estratégico que concentró mucha fuerza y si Queipó de Llano hizo todo lo que estuvo a su alcance para tomarla cuanto
antes, era porque los tenía muy preocupados “a los Fascistas” debido a que Granada no la tenían muy segura en tanto que Alhama estuvo en poder republicano. Alhama acogió a muchos
refugiados que se pudieron escapar de
las “garras fascistas”, familias enteras llegaron a Alhama y mucha población
civil. Y el consejo campesino, las fueron instalando en donde buenamente
pudieron. En mi casa mis pades
acogieron a una muchacha de Cijuela, jovencita, que luego vendría a ser tía nuestra [9]].
Es la razón por la cual que cuando se supo que las
fuerzas de Quiepo de Llano venían dispuestas a tomar Alhama, en los barrios
obreros no quedó ni una rata. El barrio de la Joya se quedó vacío, las calles
Bajas, el Tejar, el Carril, la puerta Graná, las cacillas, el portillo, la
callecilla y un gran etc.
Se quedaron los pocos caciques que había. Pues la mayoría se fugaron al
estallar el “movimiento” y tambien hay que decirlo,
las personas mayores y algunas aisladas, como fue el caso de mi abuelo materno,
que debido a su avanzada edad y el
estado de su familia, tres mozuelas y un varón
jovencito, dijo : “que sea lo que dios
quiera !” Y se quedó. Tambien se quedaron esa clase de gente que
aprovechan estas ocaciones para medrar : pues “a rio revuelto”….. A estos los podríamos llamar los Sanchos Panzas,
aunque pocos, y después claro esta, salieron los nuevos ricos : pues “no hay
mal que por bien no venga”. De estos fue un tal Lucas Perrute
que vivía en Santa Cruz del Comercio y tenía una taberna en un sitio llamado Los Claveles. Teníamos noticias de que no lo pasaba muy bien que digamos, pues era
también familia de mi padre [10].
Pues esta persona cuando volvimos de la zona republicana no estaba más en los
Claveles en Santa Cruz, el buen señor se había instalado nada menos que en la placeta, en una taberna en el
centro del pueblo. Como se las arregló ? Misterio, lo cierto es que se quedó con los nacionales (o sea con
los fachas) y ya marchaba sobre
ruedas, pronto se compró un camion y luego una huerta y los hijos más tarde se
paseaban con coche propio, y ya tenía
obreros que esplotaba ¡Para eso nos
provocaron aquella “Maldita guerra”, para
que los unos viniéramos en la miseria
y los otros se enriquecieran.
Cuando se produjo el primer bombardeo en el puente
de los baños, como es natural, cuando ocurren estos acontecimientos produce un
pánico terrible, sobretodo en la población civil. Entonces la persona que tenía
la responsabilidad de la carcel, al ocurrir aquello del bombardeo, la primera
cosa que hizo fue abrir la puerta de la cárcel,
en la cual había algunos caciques y tambien algun
cura. Al conocer la noticia, el pueblo en maza reaccionó y salió a buscarlos.
Unos se escondieron en la calle “Llana”, en
casas de ricos claro estad, y otros salieron por el campo, en los
“Encerraderos”. Dire que allí pasó
como en Fuenteovejuna : todos a una (obra de Lope de Vega).Yo me acuerdo de que salió todo el pueblo por aquellos
campos buscando a los presos que se habían
escapado ; entre ellos había cuatro curas. Hubo algunos heridos y tambien algun
muerto. En lo que toca a los obreros
estaban desarmados, algunos tenían algunas escopetas de aquellas de un cañon y
la mayoría con palos y lo que les pillaba a la
mano.
Algun tiempo después, no puedo recordar la fecha, Alhama
fue otra vez bombardeada y cosa curiosa, esta vez
fue la aviación republicana la que vino
a echarnos unas bombas. Recuerdo que fue
allá sobre la tarde, entre las cuatro o cinco de la tarde, eran 9 pavas (aviones de bombardeo).
Entonces mis padres se habian
trasladado a la Calle Salmerones, en el centro del pueblo, y yo estaba jugando
en la plaza del Carmen junto a la iglesia del mismo
nombre, con unos primos mios, hijos de mi tia Sanpedro que vivian alli, y al sentir el ruido de
aquellos aeroplanos su madre vino a buscarnos y nos metimos en unas
habitaciones que esta casa tiene bajo
el Tajo, hasta que se fueron.
Esta cuadrilla de aviones, que como digo eran 9, el que los mandaba era un
“Facha” camuflado, y la misión que tenía
era de ir al frente de Loja, que ya había
caído en poder de las fuerzas de Quipo de Llano, pero les dió la orden de tirarlas en Alhama, que seguía fiel a la República. Las bombas las tiraron en un sitio llamado
El Cerro Pae (Padre) Cura, bastante
distanciado del pueblo. Esto quiere decir que no hubo que lamentar ninguna
victima humana.
Se tuvieron noticias de que aquel
elemento fue descubierto, pues los aviadores notaron sospechas y por eso
decidieron tirar las bombas por aquellos cerros.
Yo seguía vivendo con mis padres en la calle Salmerones, en una casa que su dueño como era un “facha”, se
fugó a Granada, como otros muchos. Este individuo
se llamaba Paco Velazco
(Francisco) y fue en esta casa en donde el consejo obrero Campesino, decidieron
implantar la colectividad agrícola. Y de que fuera mi padre el que se
responsabilizara, en tanto que secretario
de dicho consejo [11]. […]
Tengo que señalar de que a mi y a mi hermano Paco
no nos hizo ninguna gracia el cambio porque perdimos a los amigos que teníamos
en la Joya : los niños del Borrucho, otro como yo que se llamaba Juan, los
niños de Orejillas, José, también como yo, su papa era cabonero, otros niños de
Claudio, los de la Bonita, Juanito, todos estos chiquillos habitábamos en el
mismo barrio, la Joya, casa arriba casa abajo.
En cuanto a nuestro nuevo domicilio [12], lo
que se llama niños no había. Así que nos
pasabamos el tiempo por esta
casa que era imensa. En los pisos
superiores, pues los bajos era en
donde habían acumulado todas las mercancías, tanto cereales de todas las
clases, aceites (de oliva), claro
está, las matanzas, etc…y como mi padre estaba allí de guardia cotidianamente,
pues no nos dejaba salir.
Lo único que podíamos hacer era asomarnos a los
balcones y desde allí observábamos todo lo que pasaba cada mañana. En el paseo,
veíamos a los hombres haciendo la instrucción en el paseo sin el uniforme de
miliciano, o sea con la ropa que cada uno vestía de paisano. Quiero aclarar que
en aquellos tiempos los trabajadores que se ocupaban de las labores del campo,
y estos eran la mayoría, vestían el clásico pantalon de pana. Desde estos
balcones observabamos nosotros los chiquillos todos los movimientos que se
desarrollaban.
No lejos estaba el castillo, construcción árabe ;
allí se había instalado un batallón o centuria de la FAI y gracias a dichos
milicianos los miembros del consejo obrero (los responsables) pudieron salvar
el pellejo, entre ellos estaba mi padre, pues la colectividad intentaron asaltarla
por un grupo comunistas-estalinistas, pero por esta vez “les salió la Moza
respondona” como se suele decir.
Los hechos se desarrollaron de la siguiente forma :
una mañana, aprovechando de que el
consejo campesino se encontraba reunido en el Ayuntamiento de Alhama [13], se presentó una milicia militarizada “comunista” procedente de Málaga y rodeó el Ayuntamiento con el
propósito de fusilarlos a todos allí.
Mi madre, cuando llegó la hora del almuerzo [14], empezó a inquietarse y finalmente
volvería mi padre a casa al oscurecer,
cuando se terminó todo gracias a aquellas milicias Faistas que
intervinieron y pudieron sofocar el que aquel
grupo de comunistas estalinistas que según decían habían llegado de Málaga
puramente con la intención de deshacer
la obra de aquella colectividad y que el
pueblo trabajador había puesto todo su empeño en construirla y organizarla. También intentaron aquellos comunistas
mandados por un tal Montes (dicho elemento
se presentaba en nombre de la FAI) […] de utilizar la cárcel para meter en ella
a todo aquel que se opusiera a su plan
o sus planes. Prueba de ello que entre
los que encerraron, unos pocos, había un hermano de mi padre, el más joven.
Pues la intención (o las ordenes que traían
desde Málaga) […] era de deshacer
las colectividades, tanto agrícolas como harineras, porque entre los molinos el
más grande, o el que tenía más operarios, también se puso en colectividad, y
fue el que más producía, después de
que los mismos obreros modificaron la maquinaría debido a que era antigua.
A mi tío Paco (Francisco)
lo metieron en la cárcel porque se negó a darles a aquella gente (los
comunistas) unos jamones, pues mi abuela paterna tenía una tienda de
ultramarinos en la calle Fuerte, en Alhama, y el que depachaba era mi tío
Paco [15].
Mientras
tanto seguíamos habitando en esta casa, por las circunstancias casa incautada,
y desde los balcones prensenciábamos muchos acontecimientos que se iban
desarrollando día a día. Por ejemplo
en Alhama había un cañon del 15 y medio y que
lo veíamos pasar todos los días por la calle del Sirso, abajo y
prolongación de la calle Salmerones, es decir,
por nuestra misma puerta,
hacían el recorrido cotidiano todas las mañanas a media mañana poco más o
menos.
A nosotros los chiquillos aquello nos divertía y siempre
estabamos en el balcón a la cita. Había algunos días que el cañon llevaba la
boca destapada y entonces la gente comentaba y decía de que “había moro en la
costa”, o sea de “que daba mala espina”, quiere decir que había alguna alerta
de algo y por eso había que estar preparados.
Aquel cambio a nosotros los chiquillos no nos fué mucho de nuestro
agrado que digamos, pues es verdad que la casa era grande, pero allí no
teníamos a otros niños para jugar, siempre allí metidos en la casa como una
cárcel […]. Y hasta dejé sobretodo, yo que era el más grande, de ir ala
escuela, pues ya había empezado a ir a los párvulos, esto quiere decir que a
mis amigos de la Joya ya no nos pudimos encontrar más, pues después cuando
tuvimos que correr, fue la desbandada y “todo se quedó en aguas de borrajas”
(en nada).
Quiero contar el caso de un cura, hijo del pueblo llamado Juan
Castillo, y esto requiere punto y aparte, pues ya he explicado algo de que en
Alhama mataron a cuatro curas, como se suele decir “a río revuelto ganancia de
pescadores”. También quiero señalar de que a uno lo vimos pasar por nuestra
puerta en el bario de la Joya camino del cementerio. Pero también quiero dejar
sentado de que uno de estos curas, conocido con el apodo del “curilla” (debido
a su poca estatura) de debajo de la sotana en vez de llevar un crucifijo,
llevaba una pistola del nueve largo y en los años del
Bienio
Negro, o sea en el 1933-34 cuando mandaron las derechas, hasta amenazaba a la
gente cuando a el se le antojaba. Don Juan Castillo, sacerdote nativo en
Alhama, era de una familia hacendada. Sus padres tenían una posición holgada y
quisieron que su hijo fuese cura. No obstante era un hombre lo que podríamos
llamar un buen cristiano viejo. El se ocupaba de su Iglesia y nada más, y si
alguién lo solicitaba para algún servicio, allí estaba Don Juan Castillo.
Prueba de ello es que al estallar el “movimiento” el 18 de julio 1936,
elsequedócomocualquier otro ciudadano.
Entonces fueron los responsablesde los sindicatos y demás quienes le
aconsejaron que se vistierade paisano
[…] y que se retirara a la Huerta de Cañon, propiedad de su familia. Y nadie se
metió con el para nada.
Aquí quiero
contar una anecdota que me contó un
tío mio, Manuel Espejo Lopez, “Mamiso”, primo hermano de mi padre y que por aquello del azar tambien tuvo
responsabilidades en cuanto a la colectividad del molino de harina de Don Paco Larios. Pues el tío Manolo, como lo
llamabamos, se ocupaba de intercambiar las mercancías (en este caso la harina )
con la zona de Málaga [16].
Pues mi tío le debe la vida al dueño de dichos molinos y que además era en aquellos momentos el jefe de Falange y
su patrón lo quiso avalar no
obstante, como el me contó varias veces,
estuvo con la “pella en el culo” , (con mucho miedo) como se suele decir. Y es que en aquellos momentos la vida de los republicanos estaba
pendiente de todos aquellos fachas, y si querían te mandaban al cementerio, sin
más ni más ; y si al contrario te avalaban, ya
le podías dar gracias a dios, y entonces ya quedabas esclavo de esta persona [17].
Ahora quiero venir a Juan Castillo, sacerdote. Don
Juan Castillo ejercía en sus oficios religiosos en la Iglesia del Carmen, entre los tajos y el castillo. Aquella mañana
cuando se tuvo la noticia de que los
militares se habían levantado [18],Don
Juan Castillo se preparó como cada día a
celebrar los oficios religiosos y cuando llegó a lo hondo de la calle
Salmerones, un poco antes de llegar a la iglesia del Carmen un tío mío que trabajaba allí despachando harina,
al verlo , después de saludarlo le preguntó : ¿pero Don Juan, usted no esta
informado de la noticia esta mañana ?”. A
su repuesta negativa fue mi tío y lo invitó a tomar una copa de aguardiente en
una taberna que había al lado, y que el dueño pertenecía a la CNT. Entonces lo estuvieron informando de
los acontecimientos, y como ya he
comentado más arriba, se marchó a su casa al campo y a este hombre no le pasó
nada, pues aunque era cura era un hombre muy querido por los medios obreros.
La
guerra civil en la comarca de Alhama.
En nuestra comarca, las formas externas de la “revolucion social”
alcanzaron costas importantes, tanto en lo que se refiere a los intentos de
organización colectiva de la producción, como en el ataque a la Iglesia,
pasando por instruir batallones milicianos símbolos de una nueva forma de
entender el Ejército. Convendría, no obstante, no olvidar que la presencia de
voluntarios anarquistas malagueños en la zona, y el permanente contacto en
vanguardia con el enemigo extremaron algunas de las actuaciones contra los
considerados ideologícamente desafectos a la República.
Alhama de Granada y el comité revolucionario : estuvo compuesto,
entre otros, por los hermanos Andrés y Antonio Pelaez Navarrete ; el dirigente
de las Juventudes Socialistas Rafael Cacero
Arenas y el de las Juventudes Libertarias, Juan Ramos Trescastro. Paralelamente actuó un Consejo obrero campesino
dirigido por Francisco Peña Palacios,
de la UGT, que llevó a cabo asentamientos de trabajadores en las tierras de
propietarios de derechas, huidos o encarcelados, así como incautaciones de
cosechas con el asesoramiento del Comité de incautaciones presidido por el
también ugetista Lucas Gutierrez Lopez.
En contacto permanente con los mismos, el alcalde Juan Miguel Perez Larios, en 1936, diputado provincial
por el PSOE, desenpeñó el labor de encuadramiento del Batallón Granada, del que
fue nombrado Comisario. El Capitán de dicho Batallón Granada era Lucas Gutierrez lopez, primo hermano
de mi Padre, lo cual vivía en una huerta en el río abajo cerca de Santa
Cruz. Y también quiero agregar de que ya en
guerra actuando en el frente de Jaén accedió a
Comandante.
La
persecución a la Iglesia, el anticlericalismo inconoclasta quedó patente en
Alhama. La iglesia parroquial fue utilizada como refugio, la iglesia del Carmen
como sede de la Casa del Pueblo y escuela laïca. Fue incendiado el convento de
San Diego y se dedicaron para vivienda las Ermitas de los Remedios, Angustias y
Virgen de la Peña, Varios.
En la ámplia zona del sur y suroeste de la provincia de Granada (que
comprende las comarcas de Loja, Alhama y Motril, y que quedó imediatamente en
zona republicana gracias a las penetraciones de las milicias malagueñas y
almerienses), Alhama se convirtió desde finales de julio de 1936 en una base de
operaciones de milicias fascistas malagueñas, y Cuartel General de milicianos
socialistas granadinos, en suma en un foco de irradiación revolucionario que
afectaría a toda la comarca.
Ejército Republicano en la Comarca :
Tras el repliegue de las fuerzas malagueñas posterior
al fracaso de la ofensiva sobre Granada, el dispositivo defensivo de los
republicanos era escaso y mal organizado. Contaba con
- dos compañías (una
de ellas de milicianos) con dos ametralladoras en Ventas de Zafarraya.
- 200 milicianos a
caballo de Agron (La caballería de Agron)
- dos compañías (una
de milicianos), 200 combatientes de la FAI (Federación Anarquista Iberica)
-Un Batallón de 950 hombres en
período de instrucción y sin armamento.
*Parte de este artículo está extraida del libro La
revolucion y las colectividades en Alhama de Granada, memorias de Juan
Gutierrez Arenas.
( http://fal.cnt.es/tienda/?q=node/478 ) El
link es para el que esté interesado en conseguir el libro, que no es fácil de
encontrar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario